CONVITE A REFORMA

Segundo dia do ano e continuamos refletindo na nossa reforma.

Em texto de Almirian Carvalho, o Momento de Luz de hoje nos pergunta por que parecemos tão cansados em reformar nossas vidas, mas parece que nada muda.

O que está faltando?

Curiosos?

Boa leitura e reforma para todos.

CONVITE A REFORMA

Arrumei a casa.

Limpei todo o pó.

Abri as janelas e deixei o sol entrar.

Limpei as cortinas que me esconde do externo.

Dei destino novo as coisas velhas e aquelas que estavam paradas sem uso algum.

Troquei tudo que era antigo colocando no lugar novas idéias.

Não me conformei. Ainda não estava bom decidi reformar a sala e os móveis.

Coloquei quadros na parede.

Preenchi espaços vazios.

Coloquei flores nos jarros, plantei outras no jardim.

Adubei. Semeei. Reguei.

Cuidei do corpo e da mente.

Fui ao médico.

Mudei.

Preparei o melhor prato o mais delicioso e do agrado Dele e esperei Sua vinda.

Mesa farta e próspera.

Estava feliz e confiante.

Passaram horas, dias, meses, anos. E nada.

Não veio.

Mesmo assim nunca desisti.

Continuei arrumando a casa.

Movendo-a para outros horizontes.

Alcancei a maioria dos objetivos.

Porém o que mais almejava era a companhia Dele.

Refleti os passos dados.

Durante todo esse tempo sempre permaneci acreditando na força da renovação. É válida.

Busquei ajuda para saber em que falhei.

Fiz algo de errado? Ou faltou algum detalhe?

A resposta veio.

Faltava o essencial para a REFORMA íntima. Não conseguia fazer direito por não conhecê-la. Achava que a exercitava em sua plenitude.

Simplesmente esqueci a maior de todas as atitudes.

Realizei reformas internas e externas bem sucedidas.

Mas durante esse tempo só cuidei de mim.

Esqueci de convidar os amigos, os familiares, ao estranho que passa no meu caminho, para juntos reformarmos a casa.

Esqueci talvez por ignorância, a compartilhar minhas dores minhas derrotas ou minhas vitórias. Muito mais ainda esqueci-me de ouvir o outro e ter-lhe compaixão.

Adicionei pitadas de egoísmo, orgulho e vaidade.

No alimento faltava um importante ingrediente.

E na reforma rompi o alicerce.

Esqueci da tão falada Senhora CARIDADE.

Importante detalhe para agradar Quem eu esperava.

Sem ela simplesmente fechei a porta para Deus entrar em minha casa.

Mas ao despertar compreendi o sentido da vida.

Descobri que Ele não precisa de meus presentes.

Deus já tem tudo.

Dá-nos oportunidades de crescimento.

Aprendi a buscar e fazer a minha parte lembrando que nada disso tem significado quando faço só por mim.

Não posso decidir pelo outro. Cabe a cada um seguir adiante.

Mas posso compartilhar o conhecimento e o pão com o semelhante.

Com esse convite de propagar o bem.

Caminhando, ensinando e também aprendendo com o próximo.

Porque essa é a sábia Lei do amor.

Desde quando aprendi o sentido das palavras do amado Jesus.

Ensinou-me como chegar ao PAI.

Por isso que nunca mais esquecerei que a reforma íntima começa com o amor próprio e ao irmão.

Levou-me ao verdadeiro sentido da mudança.

Hoje a casa está cheia de luz porque aprendi como aprimorar-me.

Por isso digo: Hoje e sempre é dia do Senhor.

Tudo porque olhei para o lado e vi irmãos que são iguais a mim, que também estão - assim como eu - aprendendo a serem felizes.

Ele chegou, entrou e ficou.

Texto de Almirian Carvalho

Leia mais: http://www.cacef.info/news/convite-a-reforma/

CONVOCATORIA DE LA REFORMA

Segundo día del año y continuar reflexionando sobre nuestra reforma.
En el texto Almirian Carvalho, de hoy Luz Momento nos pregunta por qué nos parece tan cansado de reformar nuestras vidas, pero parece que nada cambia.
Qué está faltando?
¿Curioso?
Feliz lectura y la reforma para todos.



CONVOCATORIA DE LA REFORMA

Metí la casa.
Limpiado todo el polvo.
Abra las ventanas y dejar que el sol en.
Limpié las cortinas me ocultan desde el exterior.
Dio un nuevo destino cosas viejas y los que aún estaban sin uso alguno.
He reemplazado todo lo que era viejo poniendo en lugar de nuevas ideas.
No resignado. Todavía no era bueno decidió reformar la habitación y el mobiliario.
Pongo imágenes en la pared.
Huecos llenos.
Puse flores en jarras, otra plantados en el jardín.
Adubei. Planté. Regado.
Tuve cuidado de cuerpo y mente.
Fui al médico.
Cambiado.
Preparado el mejor plato de la más deliciosa y agradable a Él y esperaron su venida.
Mesa abundante y próspera.
Estaba feliz y confiado.
Pasado horas, días, meses, años. Y nada.
No vino.
Sin embargo, nunca se rindió.
Continúa ordenando.
Si lo mueve a otros horizontes.
Llegó a la mayoría de las metas.
Pero ¿qué otra cosa fue anhelado Su compañía.
Reflejada las medidas adoptadas.
Todo el tiempo me mantuvo siempre creyendo en el poder de la renovación. Es válido.
Busqué ayuda a saber dónde fallé.
¿Hice algo mal? O faltado algún detalle?
La respuesta llegó.
Le faltó lo esencial a la reforma íntima. No se pudo hacer lo correcto por no saberlo. Pensé que ejerció al máximo.
Simplemente se olvidó de la más grande de todas las actitudes.
Realizado reformas internas y externas éxito.
Pero durante ese tiempo sólo se hizo cargo de mí.
Se olvidó de invitar a amigos, familiares, el desconocido que pasa en mi camino a la casa juntos reforma.
¿Ha olvidado tal vez por ignorancia, para compartir mi dolor mis derrotas o mis victorias. Mucho más aún se olvidó de escuchar al otro y le tienen compasión.
Añadido pizcas de egoísmo, el orgullo y la vanidad.
En la comida le faltaba un ingrediente importante.
Y la reforma rompió la fundación.
¿Ha olvidado la llamada Señora CARIDAD.
Detalle importante para complacer Quién me esperaba.
Sin ella simplemente cerró la puerta a Dios ven a mi casa.
Pero al despertar entendido el significado de la vida.
Me encontré con que Él no necesita mis regalos.
Dios tiene todo.
Danos oportunidades de crecimiento.
Aprendí a buscar y hacer mi parte para recordar que nada de esto tiene sentido cuando lo haga por mí.
No puedo decidir por los demás. Cada individuo debe seguir adelante.
Pero puedo compartir el conocimiento y el pan con el similar.
Con esta invitación a difundir la buena.
Caminar, la enseñanza y también aprender de los demás.
Porque esa es la sabia ley del amor.
Desde que aprendí el significado de las palabras del amado Jesús.
Él me enseñó cómo llegar al Padre.
¿Por qué nunca hay que olvidar que la reforma interior comienza con el amor propio y al prójimo.
Él me llevó al verdadero significado de cambio.
Hoy la casa está llena de luz, porque aprendí a mejorar mi.
Por tanto os digo: Hoy y siempre es el día del Señor.
Todo porque miré a la cara y vi hermanos que son como yo, que también son - como yo - aprender a ser feliz.
Llegó, llegó y se quedó.

Texto Almirian Carvalho