DIOS Y SU ENCANTO
Un día grite en el campo
En momento de tristeza
En mi extrema pobreza
Llamé con rabia por Dios.
Le puse mis condiciones
Para que pudiera amarlo
En mi corazón no matarlo
Caminar juntos los dos.
En silencio me ha oído
Me mando rayos de amor
De pena de mi dolor
Sufriendo junto conmigo.
Para mi buena alegría
Me llenó campos de flores
Mandó pájaros cantores
Que ellos fueran su testigo.
Las vidas y los colores
Siempre me hablaban de El
Abejas haciendo miel
El cielo lleno de estrellas.
La luna se enamorando
De las aguas de los mares
Montañas como altares
Haciendo Noches muy bellas.
Los ramos como abanicos
Saludando mí camino
Que llegase a buen destino
Sobre la brisa del mar.
Los frutales me mandaran
Frutas de muchos colores
Con gusto de mil sabores
Reír en vez de llorar.
Paré en la orilla del valle
Me puse serio a pensar
Dios no nos quiere matar!!
Quiere entregarnos su amor.
Sin revancha ni odios
Extendió su mano amiga
De elefantes a hormigas
A todos calma el dolor.
De mi lágrima caída
A la orilla del sendero
Nació un potente cedro
En su alrededor flores.
Los frutos eran diamantes
De belleza sin igual
Con sus rayos de cristal
Hizo arcoíris de colores.
Del firmamento venía
Polvo de lejanas estrellas
Que nosotros como ellas
Éramos hechos por El.
Despierta el sol de mañana
Calentando nuestra tierra
Desde el valle hasta la sierra
Del desierto hasta el dosel.
Aprendí que nuestro Dios
Siempre nos da sus amores
Hasta los cactus dan flores
Las fieras aman sus hijos.
La vida sigue el destino
Por la inmutable ley
Nos mandó su Hijo Rey
Que fuera Su fiel testigo.
Por los caminos del mundo
Ya no sufro ni me enfado
Al tener Dios a mi lado
Con luz, color y belleza.
Construí templo en el alma
Comprensión en el sentido
Me encontré estaba perdido
Reírme en vez de tristeza.
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